Comprendiendo la luz en la hora dorada, en la hora azul, en el amanecer y el anochecer,

La luz es un elemento crucial en la fotografía. Como fotógrafos debemos de aprender a captar esa luz con nuestras cámaras, y por ello debemos de comprender cómo se comporta y los factores que influyen en la misma.

Cuando trabajamos en exteriores, con la luz ambiente como única fuente de luz disponible, es conveniente conocer que luz vamos a disponer en todo momento, y por ello podemos distinguir 4 fases dependiendo de la altura del sol sobre el horizonte: la luz de día, la hora dorada, la hora azul y la noche.

Todos conocemos cómo es la luz del día y de su ausencia por la noche; y probablemente hayamos oído hablar de la luz dorada y la luz azul como situaciones «mágicas» en las que obtenemos unas agradables tonalidades doradas o azuladas en los cielos que nos producen unas fotografías muy agradables tanto de retratos como de paisajes.

La hora a la que se produce cada una de estas fases va a depender de la posición en la que nos encontremos y del momento del año en el que estemos. Todos sabemos que en verano los días son más largos, y que también la duración de las horas del día varia bastante si nos acercamos a los polos o al ecuador.

Como hemos mencionado, esas fases se producen a una determinada elevación del sol sobre el horizonte. Aquí tenéis más precisamente a qué grados de elevación se produce cada una de ellas:

.- Amanecer (de -18º a 0º)

.- Amanecer astronómico (de -18º a -12º)

 .- Amanecer náutico (de -12º a -6º)

 .- Amanecer civil (de -6º a 0º)

          .- Durante este amanecer civil tenemos:

                .- Hora azul (de -6º a -4º)

                .- Hora dorada (de -4º a 6º)

.- Día (por encima de 6º)

.- Anochecer (de 0º a -18º)

 .- Anochecer civil (de 0º a -6º)

          .- Durante este anochecer civil tenemos:

                .- Hora dorada (de 6º a -4º)

                .- Hora azul (de -4º a -6º)

 .- Anochecer náutico (de -6º a -12º)

 .- Anochecer astronómico (de -12º a -18º)

.- Noche (por debajo de -18º)

Pero no te asustes, puedes usar una aplicación como Photopills o The Photographer’s Ephemeris para encontrar de manera fácil y sencilla cuándo ocurre cada una de estas fases.

Amanecer y anochecer.

En estas fases disponemos aún de suficiente luz natural para trabajar, aunque la duración de las mismas es bastante corta.

Vamos a disponer de bastante color en los cielos, sobre todo si están con nubes, y éstos se nos presentan con tonos que van desde los rojizos y anaranjados, hasta los azules y magentas. Lo cual es una buena opción para realizar fotografía de paisaje.

Si nos encontramos en un entorno urbano, las luces urbanas y de los edificios nos darán también unas muy buenas fotografías.

Si tenemos presente en el cielo la luna, puede ser una buena ocasión para poder integrar la luna con el paisaje, tanto urbano como de naturaleza.

Noche.

Durante los primeros momentos de la noche, el cielo se va oscureciendo y podemos empezar a contemplar las estrellas y las constelaciones, siempre y cuando estemos alejados de lugares que presenten una alta contaminación lumínica, la cual no nos dejaría contemplar las estrellas y/o nos teñiría los horizontes de matices anaranjados o amarillentos debido a las luces urbanas.

Es, evidentemente, el mejor momento para fotografiar las estrellas.

Hora dorada.

Son los momentos en los que el sol se encuentra más bajo en el horizonte y empieza a ocultarse. En estos montemos tenemos una luz cálida, con tonos dorados y anaranjados, con sombras suaves y poco contraste.

Podemos aprovechar para realizar tanto fotografía de retrato como de paisaje.

Retrato.

Una de las principales razones por las que es apreciada la hora dorada es por sus peculiares características a la hora de realizar retratos.

Como hemos comentado, se trata de una luz suave y cálida, lo cual hará que no se produzcan fuertes sombras en el sujeto y que tengamos unos tonos anaranjados o dorados que quedan muy bien en la piel del rostro y en el cabello.

Normalmente colocaremos a nuestro sujeto con el sol detrás de él o en un lateral para que se formen unos bonitos destellos de color cálido en el cabello pudiendo apreciar igualmente unos bonitos tonos en el cielo. Como el rostro del sujeto permanecerá en sombras utilizaremos un reflector para aportar algo de luz al mismo y tener los mismos tonos dorados también en el rostro.

Si utilizamos el flash, deberemos de bajar algo la potencia del mismo para que la luz que aporte no sea demasiado brillante y rompa el encanto de esa luz.

Es interesante, y esto va en cuestión de gustos, aprovechar esos destellos de luz que a veces se nos cuelan en el encuadre cuando no estamos usando el parasol. Puede que en este tipo de fotografía de retratos añadan un toque aún más mágico a la escena.

Por último, prueba con la siluetas. Con el sol detrás del sujeto, utiliza la medición puntual para medir la luz que hay en el fondo y re-encuadra al sujeto como desees. Obtendrás así unas bonitas siluetas.

Paisaje.

A la hora de fotografiar paisajes podemos aprovechar para colocar al sol lateralmente y jugar con el juego de luces y sombras para realzar texturas a la vez que tenemos unos colores cálidos tiñendo el paisaje y tonos aún más cálidos en los cielos. O bien dejar que el sol al fondo y ver como su luz va envolviendo todo lo que encuentra a su paso.

Si en los ajustes de nuestra cámara colocamos el balance de blancos en modo «nublado» o «sombra» la cámara potenciará esos tonos dorados del ambiente. En el modo automático puede que tienda a corregir esa tonalidad cálida neutralizandola.

Hora azul.

Momentos antes del anochecer después de la hora dorada, y momentos antes de la luz dorada del amanecer, tenemos la hora azul. Un momento en el que los cielos adquieren una tonalidad azulada característica que contrasta muy bien con las luces artificiales de las ciudades.

En fotografía de paisajes también es bastante interesante, pues según se va avanzando en la hora azul los cielos van adquiriendo una tonalidad fría mientras en el horizonte aún perduran algunos tonos cálidos.

Son también buenos momentos para hacer retratos usando el flash de manera desacoplada de la cámara (strobist) ya que nuestro sujeto iluminado destacará enormemente del fondo.

Día.

El día es el periodo de tiempo que transcurre entre las horas doradas de la mañana y de la tarde, cuando el centro del sol está por encima de los 6º de elevación.

Son los momentos en los que el sol está más arriba en el horizonte y, si no tenemos nubes en el cielo, con una luz muy dura que nos provoca sombras duras que muchas veces es difícil de lidiar con ellas. Son momentos también en los que hay mucha variación entre las zonas de luz y las de sombra, y por tanto nuestras cámaras no van a ser capaces de lidiar con tanta variación del rango tonal.

A no ser que no tengamos más remedio que aprovechar esas horas haciendo fotos, son buenos momentos para planificar nuestras imágenes e investigar sobre la localización en la que queremos hacer las tomas. Pasa estas horas buscando nuevas localizaciones y puntos de interés. Entonces, aprovecha las horas doradas, azules, los amaneceres y los anocheceres.

Una vez que entendemos las fases de la luz del sol, ¿Cuándo ocurren dichas fases?

Después de aprender las diferentes fases de la luz solar dependiendo de la elevación del sol, podemos usar aplicaciones como Photopills o The Photographer’s Ephemeris para calcular la hora de comienzo y final de cada una de esas fases en cualquier localización y fecha sobre el planeta. Es una manera idónea de planificar nuestras salidas y viajes fotográficos.