Los zoológicos son lugares perfectos para practicar la fotografía. En ellos podemos encontrar una gran variedad de sujetos y varios retos a los que enfrentarnos. Algunos de los retos a los que debemos enfrentarnos son:
.- Distancia: Por razones obvias de seguridad no vamos a poder acercarnos todo lo que quisiéramos a los animales, estando limitados tanto el espacio que nosotros disponemos como el de los animales.
.- Sujetos en movimiento: La mayoría de los animales van a estar moviéndose, sin permanecer demasiado tiempo en un lugar o posición.
.- Luz cambiante: La vegetación y la orografía del terreno puede hacer que el sujeto vaya pasando de zonas muy luminosas a otras más oscuras o en sombra.
.- Jaulas y cristales: Mientras que muchos zoológicos presentan instalaciones al aire libre, en muchos casos vamos a encontrar con ciertos animales tras verjas o barrotes, y en otros casos detrás de un cristal que nos crea reflejos.
Equipamiento.
Aunque en cierta manera el equipo a utilizar depende del estilo propio de cada fotógrafo, lo cierto es que si queremos lidiar con los retos comentados arriba va a haber ciertas características que debemos de tener en cuenta:
.- Cámara / objetivo: Para lidiar con el tema de la distancia es conveniente tener un buen teleobjetivo, con una longitud focal de al menos 200mm. En el caso de disponer de una cámara compacta buscaremos la que nos ofrezca un zoom óptico amplio de x10 0 x12.
Buscaremos también que el objetivo sea lo más luminoso posible, pues eso nos va a ayudar a tener una buena velocidad de disparo para poder congelar el movimiento de los animales, así como para poder tener una profundidad de campo limitada y poder enfocar a sujeto y tener desenfocada la jaula que lo separa de nosotros, y que de esta manera casi no se aprecien los barrotes.
Si el zoológico cuenta con un reptilario o insectario, quizás también sea conveniente llevar un objetivo zoom que nos permita captar con más detalle dichos animales.
.- Trípode: En algunas ocasiones, sobre todo si contamos con condiciones de escasa luz, quizás sea conveniente llevar un trípode o un monopie.
.- Filtro polarizador: Si el zoológico cuenta con muchas jaulas de cristal es conveniente llevar un filtro polarizador que nos ayude a eliminar reflejos sobre el cristal.
Consejos fotográficos:
1.- Cuándo ir.
Si el día es muy caluroso los animales a menudo se apostarán a la sombra y serán más difíciles de fotografiar. Si el día va a ser caluroso trata de acudir a primeras horas de la mañana cuando el zoológico acabe de abrir, de esta manera los animales están más activos y además te encontrarás con menos visitantes.
Otro aspecto a considerar es tratar de conocer si en el zoológico va a haber algún acontecimiento importante. Puede ser el nacimiento de algún animal, o la llegada de algún otro. A menudo estos acontecimientos se anuncian con antelación, así que es buena idea dar un vistazo a la página web del zoológico para estar enterado de este tipo de acontecimientos.
2.- Lidiando con los barrotes y las jaulas.
Si estás en un zoológico que dispone de jaulas debes de usar la máxima apertura que te ofrezca el objetivo para reducir la profundidad de campo y hacer que la verja salga desenfocada. Este propósito será más fácil de conseguir si el animal se encuentra a cierta distancia alejado de la misma.
Si se trata de jaulas de cristal puedes acoplar un filtro polarizador al objetivo para tratar de eliminar al máximo los reflejos que se produzcan sobre el mismo. Si no dispones de uno, trata de apoyar el objetivo de la cámara sobre el cristal, eso evitará que la luz incida sobre el mismo en esa zona, evitando por tanto los reflejos y destellos.
3.- Céntrate en el sujeto.
Vamos a tratar de acercarnos lo máximo posible al sujeto, sin romper ninguna regla del zoológico y manteniendo siempre la seguridad, tratando de crear una sensación de proximidad al mismo y pudiendo así captar detalles que no podrían percibirse de otra manera.
Usaremos nuestro zoom o teleobjetivo para tratar de conseguir un encuadre cerrado tratando de evitar elementos distrayentes en el entorno.
Finalmente, enfocaremos en los ojos. De esta manera crearemos un conexión más personal entre el sujeto y el observador.
Si nos encontramos en un zoológico con los animales en grandes espacios abiertos podemos tratar de integrar a los animales con el entorno usando un encuadre más abierto.
4.- Congela el movimiento.
Nos vamos a enfrentar a sujetos en movimiento, así que necesitaremos una velocidad de disparo lo suficientemente alta para congelar dicho movimiento. Si queremos asegurar, una buena opción para empezar es con 1/250s o 1/500s en función de lo cerca que el sujeto se encuentre de nosotros. Si es necesario aumentaremos el valor de nuestro ISO hasta poder disparar a esas velocidades.
También usaremos el modo de disparo en ráfaga para no perdernos ningún detalle. Así mismo usaremos el modo de enfoque continuo para que el sujeto permanezca enfocado en todo momento.
5.- No uses el flash.
El flash puede ser un elemento distrayente, pero sobre todo puede causar que los animales se desorienten y se pongan nerviosos. Eso puede provocar también que se pongan violentos o se lastimen.
Por el bien de todos, no uses el flash.
6.- Busca la acción.
Fotografiar animales está bien, y podemos conseguir estupendas fotografías, pero conseguiremos una magnifica captura si conseguimos incluir algo de acción en las mismas. Puede ser cuando algunos animales estén jugando entre sí, corriendo, rugiendo, sacudiéndose, etc… Trataremos de anticiparnos a estos hechos e intentaremos captarlos.
7.- Busca un buen punto de vista.
Si en vez de disparar desde la altura de nuestros ojos, nos ponemos al nivel del animal que estamos fotografiando, podremos conseguir una mayor sensación de cercanía e integración.
Busca un buen ángulo de vista. No te conformes con ver las cosas desde una misma perspectiva: muévete, agáchate, inclínate,…, podrás descubrir muchos ángulos interesantes y una mejor composición.
8.- Ten paciencia.
Los animales tiene su propia vida y su propio comportamiento. No esperes que posen para ti para que les hagas la foto. Sé paciente, no trates de provocar las situaciones, y sobre todo no molestes nunca a los animales. Si el animal no te ofrece su mejor ángulo, vuelve otro día, pero ten en cuenta que no son un juguete ni un modelo.