Sea que seamos profesionales de la fotografía o simplemente unos aficionados avanzados, lo cierto es que como fotógrafos, debemos de ser capaces de llegar a conocer al máximo nuestras cámaras: lo que pueden ser capaces de hacer, sus limitaciones, sus funciones, y su funcionamiento.
Ser capaces de conocer todo ello, y de saber manejarlo en el intervalo más corto de tiempo, maximizará el tiempo que podemos estar concentrados en encuadrar y disparar, y, por tanto, más posibilidades tendremos de no perdernos ningún momento decisivo.
Algunas de las cosas que debemos de poder realizar en 10 segundos o menos, según nuestro criterio, son las siguientes:
1.- Cambiar la batería.
Siempre es importante llevar una batería extra cuando nos enfrentamos a una larga sesión de fotos o estamos fotografiando en exteriores. Si conseguimos cambiar la batería en segundos no nos perderemos nada de la acción.
2.- Cambiar la tarjeta de memoria.
Lo anterior puede ser dicho también con referencia a las tarjetas de memoria. No obstante, en nuestros días muchas cámaras vienen con 2 ranuras para tarjetas de memoria que podemos configurar de diferentes maneras: como tarjeta de reserva, como copia de seguridad, para almacenar en una de ellas ficheros RAW y en otra copias JPG, o para almacenar en una fotografías y en otra video.
Sea cual sea la configuración que tengamos, es conveniente cambiar las 2 a la vez.
3.- Cambiar de objetivo.
Siempre es importante escoger el objetivo más adecuado para la ocasión y tratar de ir lo menos cargado posible, pero hay ocasiones que por motivos de encuadre o luminosidad vamos a cambiar de objetivo.
Memorizar dónde se encuentran los puntos de enganche y el sentido de giro para acoplarlo, nos puede ahorrar mucho tiempo.
4.- Enfocar manualmente.
Hay ocasiones en las que el enfoque automático no nos es de mucha ayuda. En esos casos deberemos de ser capaces de enfocar manualmente. Ser capaces de recordar para cada objetivo en qué sentido debemos de mover el anillo de enfoque para enfocar a distancias lejanas o cercanas nos ayudará a hacerlo más rápido.
5.- Cambiar el modo de medición.
Medir la luz es importantísimo en fotografía, y en muchas ocasiones vamos a querer medir en todo el encuadre, en el centro de la escena o en un punto determinado. Pasar de la medición matricial, a la ponderada al centro o a la puntual en muchas cámaras de gama media / alta se consigue pulsando un botón y girando el dial, pero en otras deberemos de usar el menú de la cámara. Si esto último es el caso deberemos de aprender dónde se encuentra esta opción para acceder a ella rápidamente.
6.- Cambiar el valor del ISO.
Con el ISO sucede algo parecido que en el punto anterior. En algunas cámaras vamos a tener un botón de acceso directo y en otras deberemos de cambiar su valor a través del menú.
En situaciones en las que pasamos de interiores a exteriores, es importante saber cambiar rápidamente de ISO o usar el modo ISO-automático.
7.- Usar el modo de disparo en ráfaga.
Cuando fotografiamos deportes o animales es conveniente usar el modo de disparo en ráfaga, también cuando no tenemos trípode y queremos minimizar el efecto de las vibraciones al apretar el botón de disparo.
Normalmente encontramos esta función en un girador, con lo que no debería de sernos muy complicado hacerlo en poco tiempo.
8.- Revisar las fotografías.
Cuando estamos haciendo retratos, o estamos cerca de un cliente, no debemos de pasar más tiempo repasando las fotografías que disparando.
Como mucho comprobaremos el encuadre y la composición y ampliaremos para comprobar que el enfoque es bueno. Pasar más tiempo viendo las imágenes puede reflejar inseguridad a los ojos del cliente.
9.- Interpretar el histograma.
El histograma es la mejor herramienta que tenemos para asegurarnos una exposición correcta y que hemos captado la mayor información posible de la escena. Una lectura apropiada nos indicara si debemos aumentar o disminuir la exposición, e incluso en cuantos pasos hacerlo.
10.- Tener la cámara lista para disparar.
En caso necesario deberíamos de ser capaces de sacar nuestra cámara de la bolsa o mochila y tenerla lista para disparar en el menor tiempo posible. Eso significa tenerla correctamente colocada y accesible en nuestra mochila, y ser capaces de escoger el modo de disparo adecuado.