Los secretos ocultos de la fotografía de alimentos.

Al igual que las modelos se maquillan para salir bien en las fotos, los alimentos también reciben ciertos tratamientos para lucir mucho más apetitosos en las mismas. Algunos sirven para mejorar su aspecto y otros para resolver cuestiones técnicas. Seguro que más de uno os va a sorprender.

1.- Laca para abrillantar la fruta.

Las manzanas y otras frutas que compramos en el supermercado suelen venir ya con una ligera capa de cera (comestible) para que luzcan más brillantes y frescas. Pero para mejorar su brillo, y para hacer que otros frutas también brillen, se les aplica laca o desodorante en spray.

2.- Aceite de motor para las tortitas.

Aunque no sean demasiado populares en España cada vez se van introduciendo más en el mercado. El sirope es absorbido rápidamente por las tortitas y hace que éstas se reblandezcan y el sirope no se aprecie. Para evitar esto se utiliza aceite industrial de motor que es más denso y de color más intenso. En ocasiones también se rocían las tortitas con un spray repelente al agua para calzado o telas. Eso hace que el fotógrafo tenga más tiempo para hacer la foto antes de que el liquido sea absorbido.

3.- Betún para las hamburguesas.

Para que la carne de las hamburguesas tenga ese color marrón tan apetitoso se fríen ligeramente para que no pierdan el jugo y el tamaño, y se pintan después con betún. Para crear las típicas marcas de parrilla se aplican brochetas de metal calientes.

También se utiliza para dar un aspecto de perfecto horneado a los pollos y a los pavos, aunque en ocasiones se sustituye por un spray bronceador.

4.- Glicerina para el marisco.

La superficie de los mariscos se reseca muy rápidamente y no luce bien en las fotografías. Para que el marisco siga manteniendo un aspecto fresco y delicioso se le recubre de una capa de mezcla de agua y glicerina.

5.- Cartón para las tartas.

Si tenemos una tarta rellena con capas de nata o crema, el peso del bizcocho haría que esas capas se colapsasen. Para evitarlo se separan las capas con cartón y se tapan con la nata o la crema (o un sustituto de éstas como veremos más adelante). De esta forma se mantiene el volumen de la tarta y las capas de relleno parecen más grandes. También se utilizan palillos y alfileres para fijar estos cartones.

Este mismo truco de poner capas de cartón para mantener el volumen, se usa también en sándwiches y hamburguesas.

6.- Jabón líquido para la espuma de las bebidas.

Para que bebidas como la leche, el café o la cerveza tengan una espuma duradera se les suele añadir jabón liquido o lavavajillas.

7.- Puré de patatas para sustituir al helado.

El helado se derrite rápidamente, y mucho más bajo las luces de estudio. El puré de patata presenta una textura muy similar al helado y, gracias al uso de colorantes, podemos simular cualquier sabor de helado.

8.- Espuma de afeitar para sustituir a la nata batida.

La nata batida tiende a derretirse y perder volumen, la espuma de afeitar mantiene su volumen durante mucho más tiempo y presenta un volumen, textura y color iguales a la nata.

9.- Cubitos de hielo hechos de plástico.

De nuevo nos encontramos con el problema de la durabilidad del alimento. Fabricados de plástico, podemos tener cubitos de la forma y el tamaño que deseemos, siendo duraderos y reciclables.

10.- Cola blanca para sustituir la leche.

La leche no se ve tan blanca como la percibimos bajo la luz de los focos o de los flashes. Su aspecto tiende a ser más acuoso y azulado que lo que nuestro cerebro percibe. Además, si estamos usando cereales, éstos se ablandan rápidamente y se bajan al fondo del plato. Para evitar esto, se eleva el fondo del plato o del tazón colocando un fondo falso, y se rellena el resto con cola blanca. La densidad de la cola hace que los cereales no se hundan y el aspecto sea delicioso.

11.- Pastillas de anti ácido para las bebidas gaseosas.

El dióxido de carbono causante de las burbujas de los refrescos desaparece bastante rápido. Para volver a generar estas burbujas se utiliza una pastilla de anti-ácido efervescente.

12.- Cera para sustituir a las salsas.

Cuanto más espesa sea una sustancia mejor puede trabajar el fotógrafo con ella. Por ello a las salsas se les añade cera derretida de diferentes colores hasta conseguir la consistencia perfecta.

13.- Glicerina para simular condensación.

Las bebidas frías crean una capa de condensación en el vaso o botella que las contienen. Pero esas gotas de agua tienden a desaparecer rápidamente y a deslizarse por la superficie. Para evitar esto se utiliza una mezcla de agua y glicerina para que las gotas sean más grandes y para que se adhieran por más tiempo a la superficie sin que se muevan.

14.- Salsa de soja para sustituir diferentes bebidas.

La salsa de soja diluida con diferentes proporciones de agua nos permite simular diferentes bebidas. Así podemos conseguir desde el color del café hasta el del whisky según añadamos más agua, pudiendo ajustar con mayor precisión el color que queremos conseguir y que el producto original puede que no lo refleje en las fotos.

15.- Algodón humedecido para crear vapor.

Un alimento que emite vapor nos da la sensación de que está caliente y recién elaborado, pero los alimentos no tienen una cantidad demasiado alta de agua y el vapor se acaba rápidamente. Para dar esa sensación de recién hecho existen varios trucos. El más utilizado es coger trozos de algodón que sumergimos en agua y calentamos en el microondas para que emitan vapor, luego los podremos colocar fácilmente allí donde queramos que surja el vapor.

También se suele pasar una plancha de vapor cerca del alimento o usar vaporizadores para aportar vapor por unos momentos en las zonas deseadas.

Todos estos trucos y algunos más van a conseguir que los alimentos tengan un aspecto visual muy apetitoso, pero en ningún momento se nos debe de ocurrir tratar de probarlos.

En el siguiente vídeo podéis ver algunos de estos trucos y alguno más utilizados comúnmente en la publicidad de alimentos.

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