Trabajar con flash puede ser algo complicado, pero cuando aprendes cómo se comporta la luz en cuanto a su dirección e intensidad, puedes conseguir efectos tan sorprendentes como el que vamos a compartir con vosotros hoy.
A veces nos encontramos en un entorno no demasiado atractivo para hacer nuestras fotos y preferiríamos que no apareciese a la hora de hacer un retrato.
Pues bien, podemos conseguir un fondo negro para nuestros retratos, en cualquier circunstancia, usando simplemente un flash para iluminar a nuestro sujeto.
Veamos la teoría detrás de todo esto.
Como bien habremos experimentado por nosotros mismos, la luz del flash no llega muy lejos. Un conocimiento más detallado de hasta dónde llega la luz nos lo da la regla del cuadrado inversa, que básicamente nos indica que la intensidad de la luz del flash decrece con el cuadrado de la distancia.
Aprovechando ese concepto trataremos que nuestro flash esté lo más cerca posible de nuestro sujeto para necesitar la menor intensidad posible para iluminarlo, y que el sujeto esté lo suficientemente separado del fondo para que no le llegue la luz.
El siguiente paso que debemos de dar es asegurarnos que la luz del flash es nuestra fuente principal de luz.
Preparando los ajustes de la cámara.
Para que solamente sea la luz del flash la que influya en la escena, tenemos que conseguir unos valores de exposición tales que consigamos una imagen negra antes de usar el flash. Para ello colocaremos la cámara en modo manual: como velocidad de disparo usaremos la máxima velocidad de sincronización que nos permite la cámara (1/250 s en Nikon o 1/200 s en Canon) e iremos cerrando la apertura hasta conseguir oscurecer completamente el encuadre.
En nuestro caso lo hemos conseguido con los siguientes valores: ISO 100 1/250s f/20
Siguiendo usando el modo manual, activaremos a continuación el flash de la cámara. La luz que nos suministre el flash se sumará a la luz ambiente, y como hemos conseguido unos valores de exposición que hacen que la imagen con luz ambiente salga oscura, esa luz del flash será la única que aporte luz a la escena.
Si nos hemos asegurado de acercar el flash al sujeto y a mantener el sujeto suficientemente separado del fondo vamos a conseguir un fondo negro en nuestra foto.
Usando cualquiera de las formas de disparar un flash remotamente de las que disponemos, iremos aumentando la potencia del flash manualmente hasta que el sujeto este completamente iluminado.
Si podemos comunicarnos remotamente con el flash, podemos usar la función TTL del mismo para que sea la cámara la encargada de informar al flash de la intensidad de luz que necesita. Solamente deberemos de recordar usar la medición puntual para medir la luz en el rostro de nuestro sujeto, ya que una medición matricial tendería a iluminar toda la escena y podríamos tener más luz iluminando el fondo.
Si hemos hecho los ajustes correctos la imagen final será parecida a esta:
Reblogueó esto en SACROGADES.
Me ha servido de complemento a las practicas que estoy haciendo con flash, gracias por poner el tema.