Consejos para fotografiar la Semana Santa.

Estamos a las puertas de la Semana Santa; uno de los acontecimientos anuales que llenan las calles de actividad con todos esos actos religiosos y las procesiones. Bien seas religioso o no, es de reconocer que es todo un acontecimiento visual que merece la pena fotografiar. No obstante supone algunos retos que esperamos poder ayudaros con estos consejos:

Muestra respeto.

Independientemente de si compartes o no las creencias de aquellos que procesan en Semana Santa, de si participas en ellas o si sólo asistes como espectador, si te gustan como acto de fe o simplemente como espectáculo, es bueno que dediques cierto tiempo a saber qué es lo que se representa en estas fechas.

La Semana Santa se caracteriza por el duelo, y los sentimientos durante las procesiones están a flor de piel entre todos aquellos que participan de ella. Recuerda que hay más gente aparte de ti viendo las procesiones, procura no molestar a los que quieren disfrutar de la misma. El llevar una cámara no te da permiso a colarte, a interrumpir el paso de las procesiones o a estar moviéndote todo el rato buscando nuevos lugares y ángulos desde donde fotografiar.

También si ves que alguien se muestra demasiado emotivo por el momento en sí, o está triste porque el mal tiempo impide la procesión, quizás no sea el mejor momento ni el mejor motivo al que hacer una foto.

Prepara el equipo.

Lo primero de todo es poner tu equipo a punto. Lleva tarjetas de memoria y baterías de sobra, y todo aquello que consideres que puedas necesitar, objetivos que puedas querer utilizar si cuentas con una cámara de objetivos intercambiables, y cualquier otro accesorio que preveas que pueda serte útil. Tenlo todo en tu bolsa fotográfica bien a mano y bien organizado para que pierdas el menor tiempo posible en encontrarlo y en hacer uso de él.

Planea el recorrido.

Para poder hacer buenas fotos, es fundamental que estudies bien el recorrido que seguirá la procesión y planees con suficiente antelación los lugares donde quieres tomar las fotos para poder esperar allí el paso. Si quieres estar en los primeros puestos, accede a los lugares con bastante antelación.

Busca sitios en los que ciertos elementos de iluminación adicional como farolas o luces de edificios adyacentes te puedan ayudar a conseguir algo más de luz.

Los pasos suelen hacer paradas en ciertos puntos. Esos puntos pueden ser buenos escenarios para tus fotos, ya que tendrás más oportunidades para hacer más fotos.

Si no conoces a nadie que te informe, acércate a una oficina de turismo, o llegado el caso, usa Internet. Todos los ayuntamientos y ciudades tienen guías con los recorridos e itinerarios de las procesiones, aprovéchalos.

Configura la cámara.

Si sales a fotografiar las procesiones que tienen lugar por la mañana vas a tener las cosas más a tu favor a la hora de capturar buenas imágenes, ya que por la noche la escasez de luz va a ser un factor decisivo en la captura y te va a limitar, tanto por el equipamiento que vas a necesitar como por tu destreza en manejarlo. Si no estás muy experimentado con tu cámara aprovecha las procesiones de la mañana.

Para la noche, y en cualquier circunstancia en general, estos son algunos consejos:

1- Apertura grande: Como es evidente, los objetivos con diafragmas grandes facilitan muchísimo la tarea del fotógrafo, especialmente si la Procesión tiene lugar por la tarde/noche. Un objetivo de apertura grande permite la entrada de mayor cantidad de luz y por consiguiente ayuda muchísimo a evitar que la foto salga movida. La recomendación es que pongas el objetivo en la Apertura máxima que te permite (valor f/ pequeño). Por ejemplo si utilizas un objetivo 50mm de f/1.8 deberías disparar a f/1.8 o f/2.0.

2- Velocidad de disparo: Si disparas de día no tendrás muchas complicaciones. Si lo haces de noche, los ajustes recomendados dependerán de muchos factores. Como recomendación general escoge una velocidad de disparo sobre 1/100, y a partir de ahí ve afinando en función del resultado. Si obtienes una foto movida, deberás ir subiendo la velocidad más. Prueba con 1/150 a ver qué obtienes. ¿Que la foto sale nítida pero oscura? Ralentiza la velocidad bajándola a 1/60 por ejemplo, y así.

3- ISO: El valor ISO es recomendable dejarlo bajo, y no subirlo más que lo estrictamente necesario. Eso sí, si se hace necesario, súbelo. Hazlo sin miedo.
 Imagina que con los ajustes previos que acabamos de comentar obtienes una foto oscura. No puedes bajar la velocidad de disparo porque entonces obtendrías una foto movida. Tampoco puedes abrir más el diafragma ya que lo tienes al máximo. ¿Qué remedio te queda? Subir el valor ISO, desde luego. No lo dudes. Empieza subiéndolo muy poco, tipo 400 o así, y vas probando. Algunas cámaras como la Nikon D7000 te permite subirlo hasta 1200 sin que aparezca apenas ruido alguno. Aprovéchalo. ¿Y si acabas capturando un buen instante pero la foto está llena de ruido por ISO alto? Pues oye, no pasa nada. Posteriormente podrás procesarla con algún programa de edición como Photoshop que te ayudará a reducir la cantidad de ruido. Incluso si eso no fuera posible no deberías preocuparte. Más vale una buena foto con un poco de ruido que una foto movida en la que no se distinguen los sujetos.

4- Enfoque manual: Es de noche, hay mucho movimiento y demasiados sujetos. Es normal que la cámara se vuelva loca intentando enfocar algo. Ayúdala pasando al modo de Enfoque Manual. Enfocando manualmente podrás decidir directamente a quién o a qué quieres enfocar, de lo contrario perderás mucho tiempo y nervios esperando que la cámara acierte a enfocar lo que tú quieres. Las cámaras no te leen el pensamiento. Todavía.

5- Evita el flash (con alguna excepción): El flash tiene su momento y su utilidad. Pero no en una Procesión de Semana Santa, sobre todo si es de noche. Si disparas con flash corres el riesgo de sacar una foto muy fea, con demasiado contraste de flash y zonas de sombra. Además el flash en este tipo de contextos produce una luz demasiado agresiva.
Si hay objetos en primer plano te dará muchos brillos debido a las telas que suelen vestir los cofrades.

Si lo puedes controlar manualmente, puedes probar a bajar la potencia para que en todo caso compense la iluminación existente.

Otro objeto que te puede servir de ayuda es que dispongas de una pantalla difusora. La pantalla difusora es un pequeño accesorio que filtra la luz despedida del flash y la suaviza, haciendo que recaiga sobre los sujetos de un modo más suave y homogéneo. Si dispones de una pantalla de éstas puede que te interese utilizarla, aunque en el contexto exterior de una Procesión te hará falta un flash potente.

6- Activa el estabilizador de imagen de tu objetivo o cámara: Algunos objetivos de Nikon y Canon llevan un botón de estabilización de imagen (pone VR en los Nikkor, IS en los objetivos Canon). Éste es el momento de activarlo. Te ayudará a ganar algo de estabilidad y mitigará el movimiento debido a tu pulso. En Sony y Pentax (y alguna otra marca) el estabilizador de imagen viene integrado en la propia cámara.

7- Utiliza un monopie si puedes (si es de noche): La oscuridad es el peor enemigo del fotógrafo. Todo lo que puedas utilizar en su contra te vendrá bien. Idealmente deberías colocar un trípode, montar la cámara encima y disparar. Dado lo complicado de usar un trípode en las circunstancias de una Procesión, un monopie puede ser una gran idea, pues es el término medio entre la estabilidad que te da el trípode y la agilidad de poder mover el monopie y moverte con él de un lado a otro.

8- Si puedes, y sabes, dispara en RAW: Ya hemos hablado de las ventajas de disparar en modo RAW. Te permite tomar la fotografía rápido y sin agobios, sabiendo que más tarde delante del ordenador vas a poder modificar y jugar con muchos elementos a posteriori (balance de blancos, exposición, brillos, etc.).
Disparar en RAW no es imprescindible. Es cuestión de gustos, algo más bien opcional. Pero siempre que podamos disparar en RAW nos resultara extremamente útil.

9- Subexpón las tomas: No es mala idea, en fotografía nocturna subexponer un pelín las fotos. El sensor tiende a querer exponer perfectamente la escena pero en este tipo de fotografías nos vendrá bien controlar la luz. No es mala idea probar con un -1, o incluso menos en el exposímetro, sobretodo cuando tenemos fuentes de luz importantes en la escena. Eso evitará que las luces acaben demasiado brillantes y con halos, y que aumente algo el contraste.

10- Diviértete: Éste es más bien un “ajuste mental” que hay que llevar puesto. No se trata de estresarte, sino de disfrutar. Recuérdalo.

 

Busca el ser creativo.

1.- La calle y el ambiente, también es Semana Santa: ¿Quién ha dicho que hacer fotos de Semana Santa es hacerle fotos a los pasos, los nazarenos, los cristos o las vírgenes? La gente se echa a las calles, especialmente si hace buen tiempo, se arregla, se reúne en familia. Buscar fotos del ambiente es fundamental, no podemos limitarnos a hacer siempre las mismas fotos. Nunca está de más separarse un poco de la bulla e intentar buscar fotos distintas a las habituales.

2.- Céntrate en el detalle:  No centres toda tu atención en las figuras. Puedes encontrar una buena foto en la llama de una vela, en el rostro de un espectador o un participante en la procesión, unas manos, el detalle de una figura…

3.- Busca la inspiración: Lo mejor para hacer buenas fotos cuando a uno no le viene toda la inspiración que necesita es buscarla antes. Hay grandes galerías de fotos sobre la Semana Santa que probablemente te ayuden a descubrir nuevas tomas, encuadres y motivos que no se te hubieran ocurrido.